El misterio de los 350.000 millones
¿Estados Unidos ha ocultado el costo real de la guerra en Ucrania?
Por Jonathan Lugo
En la última semana, una afirmación lanzada con la contundencia de una bomba ha sacudido el tablero político de Estados Unidos: Donald Trump ha declarado que su país ha destinado 350.000 millones de dólares a Ucrania desde el inicio del conflicto con Rusia.
La cifra es impactante. Y lo es aún más porque supera en más de 200.000 millones de dólares las estimaciones oficiales, que hasta ahora hablaban de alrededor de 130.000 millones en ayuda financiera, militar y humanitaria.
Si Trump está en lo cierto, significa que la administración Biden oculto uno de los mayores gastos militares en la historia reciente de EE.UU. Y si está mintiendo, ¿por qué hacer una afirmación tan específica? ¿Es una exageración política o una filtración de información que el gobierno preferiría mantener en secreto?
La pregunta que ahora flota en el aire es la siguiente: ¿Dónde está el dinero?
El presidente Zelenski comenta que solo reconoce 130 mil millones y el vicepresidente de los EEUU afirma que lo llevaran a litigio internacional, situación que hizo que Zelenski guardara silencio.
El presupuesto fantasma: ¿Cómo se pueden ocultar 200.000 millones de dólares?
Estados Unidos es una de las economías más grandes y complejas del mundo, y su presupuesto de defensa es un laberinto de cifras, partidas secretas y fondos difícilmente rastreables. No sería la primera vez que dinero desaparece en la maquinaria gubernamental.
Si la cifra de Trump es correcta, hay varias formas en las que este dinero pudo haber sido canalizado sin que el Congreso o la opinión pública lo notaran:
- Presupuestos clasificados: El Pentágono maneja fondos reservados que no son de acceso público. Parte del dinero pudo haberse etiquetado bajo “operaciones encubiertas” o “gastos de seguridad nacional”.
- Contratos inflados con empresas privadas: Empresas de defensa como Lockheed Martin, Raytheon y Northrop Grumman han recibido contratos millonarios para reponer armas enviadas a Ucrania. ¿Podría haberse inflado el costo real de estos suministros?
- Canalización a través de la OTAN y terceros países: Es posible que fondos hayan sido transferidos a aliados europeos para que ellos, a su vez, financian la guerra sin que aparezca como ayuda directa de EE.UU.
- Corrupción interna en Ucrania: A pesar del respaldo occidental, Ucrania sigue siendo un país con problemas de corrupción. Sin auditorías claras, una parte del dinero podría haber sido desviada sin que nadie en Washington hiciera demasiadas preguntas.
El problema es que 200.000 millones de dólares no desaparecen sin dejar rastro. ¿Por qué nadie ha alzado la voz hasta ahora?
¿Encubrimiento o negligencia? El silencio de los medios y el Congreso
El hecho de que esta declaración de Trump no haya provocado una reacción inmediata en los grandes medios es, en sí mismo, sospechoso. En cualquier otro escenario, una cifra de este calibre debería haber desatado un escándalo político y mediático de primer nivel.
Pero hasta ahora, la respuesta ha sido un silencio inquietante.
- Los medios alineados con Biden han tratado de minimizar la afirmación de Trump o han evitado cubrirla en profundidad.
- El Congreso, dominado en parte por los demócratas, no ha pedido una auditoría urgente del gasto en Ucrania.
- Los republicanos aún no han capitalizado el tema, aunque es posible que lo hagan conforme avance la campaña presidencial.
Si la cifra de Trump es cierta, es posible que el establishment político y mediático está protegiendo a la administración Biden para evitar un escándalo mayúsculo.
Las consecuencias de un posible encubrimiento
Si esta historia escala y se confirman cifras más elevadas de lo reportado oficialmente, podríamos estar ante una de las mayores crisis de credibilidad del gobierno de EE.UU. en décadas.
- El Congreso podría exigir una auditoría completa del dinero enviado a Ucrania, lo que podría derivar en revelaciones explosivas.
- La opinión pública estadounidense, ya cansada de financiar guerras ajenas, podría reaccionar con indignación.
- Los aliados europeos de EE.UU. podrían replantearse su apoyo a Ucrania si descubren que han sido manipulados financieramente.
- China y Rusia podrían utilizar esta crisis para erosionar aún más la imagen de Washington en el escenario global.
Pero lo más peligroso para Biden no es solo el impacto internacional, sino el daño irreparable en la política interna estadounidense.
Si se confirma que la administración ha ocultado deliberadamente información sobre la verdadera magnitud del gasto en Ucrania, esto podría convertirse en una de las principales armas de Trump.
¿Escalará esta historia o la enterrarán?
Si algo ha demostrado la política de EE.UU. en los últimos años es que los escándalos solo importan cuando alguien con poder decide que importen.
- Si Trump y sus aliados en el Congreso siguen empujando este tema, es posible que se exija una auditoría del gasto real en Ucrania.
- Si los medios tradicionales siguen ignorándolo, es posible que esta historia se diluya hasta convertirse en otra teoría de la conspiración.
- Si aparecen filtraciones de documentos que respalden la cifra de Trump, el gobierno de Biden podría ser responsabilizado.
En cualquier caso, la pregunta sigue en el aire:
¿Ha gastado EE.UU. 350.000 millones de dólares en la guerra de Ucrania?
Si la respuesta es sí, el escándalo no será solo sobre dinero. Será sobre mentiras, corrupción y un sistema dispuesto a ocultar la verdad a cualquier costo.