Los que deciden, sienten que hacen historia en este país, se ubican muchas veces en el individualismo y la confluencia, destruyéndose ellos mismos.
Dicen que se vive en una sociedad justa y efectiva; pero el Venezolano tiene un mal crónico al llegar al poder, se cree un ser importante, al segundo se le suben los humos y se cree una raza aparte, guiada por un solo pensamiento, pero de repente nace el Venezolano criollo y termina con su precipitación al hablar y comentar, tanto de un lado como del otro, gobierno y oposición, al final dicen “He arado en el mar”. Soy optimista en la juventud, el que llega sin haber llegado no ha llegado a ninguna parte.
Apliquemos la FISIOCRACIA (Consejo para el gobierno), no hay funeral del país, sepultemos el odio y el resentimiento, apliquemos el perdón como lo hizo Hugo Chavez con Arias Cardenas.
Volveré a pescar!!!
Sergio Plaz Medina
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