Las dos Ranas

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Cuando las otras ranas vieron lo profundo que era el agujero, le dijeron a la pareja que se murieron por muertas.

Las dos ranas ignoraron los comentarios e intentaron saltar y salir del pozo con todas sus fuerzas.

Las otras ranas seguían diciéndoles que se detuvieran, que sus acciones eran inútiles.

Finalmente, una de las ranas prestó atención a lo que decían las otras ranas y se rindió.

Esta se derrumbó y se murió.

La otra rana continuó saltando tan fuerte y alto como pudo.

Una vez más, la multitud de ranas le pidió a gritos que se detuviera, dejara tanto dolor y esperara a morir con un poco de paz y dignidad.

La rana saltó aún más fuerte y alto hasta que finalmente, con un enorme salto, logró salir. Las otras ranas se asombraron y dijeron: "¿No nos escuchaste?"

La rana les explicó que era sorda y que pensó que la habían estado animando todo el tiempo.




Reflexión sobre la historia "Las dos ranas"

Hay poder en lo que piensas y la influencia de los pensamientos no se puede sobreestimar. Cada cosa asombrosa o terrible que ha sucedido en el mundo comenzó como un pequeño pensamiento.

El poder de los pensamientos se puede utilizar como poder creativo o destructivo. Puedes tomar conciencia de tus pensamientos y fortalecerlos, y utilizarlos para realizar cambios en tu vida y por lo tanto, en la misma vida.

Un pensamiento talentoso seguido de una acción hacia alguien que está deprimido puede levantarlo y ayudarle a pasar el día. Y lo contrario también es posible, así que ten cuidado con lo que piensas.


"Revisa tus pensamientos, ellos se convertirán en palabras. Revisa tus palabras, ellas se convertirán en acciones. Revisa tus acciones, ellas se convertirán en hábitos. Revisa tus hábitos, ellos se convertirán en carácter. Revisa tu carácter, él se convertirá en tu. destino".

– Lao Tzu, Filósofo chino










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