Cuenta una antigua leyenda, que un sabio anciano perteneciente a la tribu de los Cherokees, le contó este cuento a uno de sus nietos, para que entendiese un poco más sobre sus emociones. Al Cherokee le gustaba contar historias con el objetivo de hacer reflexionar a su nieto y, de esta forma despertar su conciencia. Cuenta la leyenda que el abuelo cada día al atardecer encendía una gran hoguera y, acto seguido llamaba a su nieto para conversar.
El niño se acercó como cada día a la hoguera. Como era de costumbre, su abuelo le estaba esperando….
Su nieto noto que su abuelo parecía nervioso, estaba inquieto. El pequeño con una voz titubeante le preguntó a su querido abuelo: "Abuelo, ¿qué te pasa? ¿Te encuentras bien? ¿Pareces enfadado?"
Y él contestó, "Algo dentro de mi esto sucediendo, siento como si dos lobos estuvieran peleando dentro de mí, en mi corazón. Uno de ellos es negro, es un lobo violento, lleno de rabia, vengativo, malo, lleno de envidia. El otro lobo es blanco, el es noble, bueno, compasivo, generoso, está repleto de cariño y de amor".
Su nieto parecía no entender, le miraba fijamente, hasta que de repente y después de un largo silencio, le preguntó: "Abuelo, ¿y quién ganará la pelea?"
Y el abuelo contestó, "Aquel a quien yo alimente".
REFLEXIONES:
Hay muchas formas de interpretar esta historia. Aun así, este darte cuenta y poder mirar algo desde diferentes perspectivas es una práctica muy consciente.
Ahora, volvamos a los lobos. Ambos lobos siempre estarán ahí. Esto se aplica a nuestras emociones, comportamientos, hábitos y cualquier otro aspecto de nuestra vida. A menudo caemos en la trampa de hacer todo lo posible para desterrar los pensamientos negativos, en otras palabras, deshacernos del lobo malo. Tratamos de forzarnos a ser 100 por cien positivos y saludables todo el tiempo, criticándonos a nosotros mismos si fallamos. Gran parte de nuestra energía se destina a este tipo de comportamiento.
También puedes pensar en la historia de esta manera: cuando solo alimenta al lobo bueno, el lobo malo se pone aún más tenso, arriesgado, peligroso y astuto. Además, un verdadero lobo bueno nunca dejaría morir al lobo malo. Habría algo de comida para el lobo malo, suficiente para mantenerlo bajo control y mantener una relación productiva. Después de todo, el lobo malo también puede proporcionar consejos y perspectivas.
El lobo al que alimentos más crecerá más fuerte. Si has estado alimentando a ese lobo durante años o décadas y quieres cambiarlo ahora, será difícil. ¡Pero siempre hay buenos lobos alrededor para apoyarte en tu nuevo programa de alimentación!
"Realiza un acto de bondad al azar, sin expectativas de recompensa, con la seguridad de saber que algún día alguien podría hacer lo mismo por ti." - Diana, Princesa de Gales, ex miembro de la familia real británica
